La educación en su sentido amplio de la palabra no es solo
impartir conocimientos duros de un educador a un educando. El sentido más
amplio es el de la incorporación de todos los hábitos y costumbres de una
sociedad al incorporando. Es así que no solo se cultiva la mente sino también
las emociones. Es ahí donde hay una gran deuda en los más altos estándares de
la curricula escolar. He aquí una de las faltas más sonoras que repercute en nuestros adultos,
adolescentes y pre adolescentes.
En la educación emocional, olvidada y ninguneada por las
instituciones educativas de todos los niveles, encontramos una de los peores
baches institucionales de nuestra sociedad.
Los libros de pedagogía emocional son directamente descartados
a la hora de la creación de las curriculas escolares, hablo también de las de
formadores de profesionales.
Ningunear los sentimientos es ningunear al ser. Un conocimiento
duro es solo una roca, sin una emoción que pueda encontrarle una utilidad
social satisfactoria para el conjunto.
Si las emociones son olvidadas por los conjuntos que componen
el entramado social (para el cual la única posible es la felicidad producto del
consumo de bienes y servicios) la más olvidada es la tristeza.
La tristeza es la emoción más ninguneada por nuestra sociedad.
Inclusive es suplantada por diagnósticos psicosomáticos como estrés, depresión,
incluso pesimismo, etc.
Sin embargo la tristeza es una de las emociones que más nos
acompaña en la vida. Ninguneada por las instituciones, desacreditadas por la
sociedad, incomprendida por la familia y reducida a “no estés triste” por los
amigos; nos vemos obligada a reprimirla e ignorarla. Pero ya sabemos cómo sigue
la historia.
Al reprimir nuestras emociones por no estar aceptadas en
nuestro entorno, lo que hacemos es dejar que esta se manifieste en de distintas
maneras, destruyendo en casos nuestra vida amorosa, familiar y social.
Un primer paso es poder identificar verdaderamente nuestro
foco de tristeza, repreguntarnos qué la produce, en qué momentos la siento con
mayor intensidad, con qué o con quiénes no la siento del todo. Al identificarla, esas primeras
preguntas nos ayudaran a desarrollar una idea de cómo poder sobrellevar la
tristeza y a posteriori superarla.
A decir de las instituciones sobre el tema: se debe incorporar en la curricula
pensamientos sobre la corriente fenomenológica y autores destacados del
pensamiento más crítico en cuanto a satisfacciones de la felicidad social, dos
destacados en mi humildísima opinión son Friedrich Wilhelm Nietzsche y Arthur
Schopenhauer.
Totalmente de acuerdo con el concepto de educación, la persona es un ser complejo y como tal hay que educar todo.
ResponderEliminarExactamente, hay que ver a la persona como un ser complejo atravesado por múltiples factores. Gracias por tu comentario!
EliminarMuy buen post! Totalmente de acuerdo. Las emociones son un tema muy importante que influyen en varios aspectos de la vida. En mi blog también tengo contenido sobre las emociones.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por comentar! En breve estaré visitando tu blog.
Eliminar¡Chapó! :)
ResponderEliminarLlegue hasta acá por un emoticon, pero me sentí conectado a esto y me toco bastante leerlo, gracias.
ResponderEliminarSiempre serás Bienvenid@!
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