Regresa mi musa en forma de flor amarilla, de cielo azul, de atardecer, de labios finos, de melodía, de sensación en la piel.
Regresa a mí, ella. Esta vez de cabellos lisos, frente despejada, sonriente.
Me invita a
soñar
lagrimas de alegría y carcajadas entusiastas
me obliga a
demandar
el mas alto nivel de vida,
la veo reír
siento
la vitalidad en las pestañas,
llueve
no hay tristeza
y llora el dolor,
llueve
bailo sin cesar
las lágrimas se disimulan,
números
cambian a palabras que se asemejan
a la libertad
de elevar el alma
y alcanzar
a la flor,
al cielo azul,
al atardecer,
a los labios finos,
a las melodías,
la sensación en la piel
de la plenitud
cuando en mí,
estás.