Rock Kaki Rock Mago De Oz
Después de la letra, el Análisis:
Después de la letra, el Análisis:
Tiene veinte años, se pone a mirar
Su largo cabello que tanto costó.
Cogiendo el diario lleno de temor
Encuentra su nombre, ayer sorteó.
Echa una mirada por última vez
Mi pequeña niña tardaré en volver.
Mientras esperas, yo te contaré.
Perdidos estamos, es la realidad
Quizás algún día os toque pagar esta equivocación.
Vestidos de verde sin poder decir:
¡Yo esto no lo quiero vivir!
No me invitaron a venir.
Un pobre muchacho llora en un rincón
Susurra el viento una vieja canción
Que le recuerda a su habitación.
Con voz "muy amable" le dice un señor:
¡Aquí se hacen hombres duros como yo!
Perdidos estamos, es la realidad
Quizás algún día os toque pagar esta equivocación.
Ha pasado un año sirviendo al honor,
Limpiando letrinas, llorando sudor,
Haciendo de tripas corazón.
Muy bien hemos llegado a la tercer canción del disco Mago de
Oz, me complace en presentarles una canción rebelde y crítica hacia varios estereotipos y la institución militar,
estamos hoy con Rock Kaki Rock.
Bien, hablamos de una letra que con su sutileza nos canta a
las claras la historia de una persona joven de 20 años que remirándose su “largo
cabello que tanto costó.” Encuentra
su nombre en un listado y comprende que va a verse en el espejo casi por última
vez diciéndose a sí misma “mi pequeña
niña tardaré en volver.”
Y mientras esto ocurre viene el grito en el estribillo a
advertirnos “Perdidos estamos, es la
realidad / quizás algún día os toque pagar esta equivocación.” Y ahora si la voz de mando llevando la crítica
“Vestidos de verde sin poder decir: / ¡yo
esto no lo quiero vivir! / No me invitaron a venir.” He aquí la trama
existencial que da nombre a la canción Kaki
“Vestidos
de verde” y da la primera característica del autoritarismo de las
fuerzas armadas con los dos versos ya citados, el abandono forzado de la
individualidad. Párrafo más que interesante.
El siguiente párrafo podemos dividirlo en dos; en el primero
el personaje principal se siente aislado y la tristeza lo encierra más, pero
¿qué encierra? Su cabello largo no es un dato menor, si bien no es un dato
distintivo hoy por hoy pero es sabido que este tipo de elemento implicaba para
las fuerzas militares cuando menos rebeldía y cuando más homosexualidad, el
terror de los militares. Podríamos sin más decir que este muchacho es solo un rebelde,
pero la canción nos inclina hacia una persona que por las condiciones situacionales
(servicio militar obligatorio) oprimentes le toca encerrar su verdadera inclinación
sexual (“mi pequeña niña tardaré en volver.”). Obviamente refleja la tristeza, angustia y nostalgia diciéndonos: “Un pobre muchacho llora en un rincón / susurra
el viento una vieja canción / que le recuerda a su habitación.” Una segunda parte haciendo una parodia de la
forma en la que se les habla a los reclutas termina de estructurar una definición
de hombre con todas las luces y libertades con las que los militares definen al
género “Con voz "muy amable" le dice un señor: / ¡Aquí se hacen hombres
duros como yo!”
Y para no olvidarnos de su máxima expresión volvemos al estribillo
donde nos dice lo perdido que estamos y que en algún momento la vamos a pagar,
que los errores cometidos como encerrar pensamientos y sentimientos a golpes y
gritos trae consecuencias posteriores (uno de ellos el cierre del servicio
militar).
Concluimos y también el tema con una ridiculización de los métodos
inservibles del servicio militar obligatorio cuando estos se jactan de ser los más
rudos y pilares de una sociedad mejor haciendo gala de su honorabilidad “Ha pasado un año sirviendo al honor / limpiando
letrinas, llorando sudor, / haciendo de tripas corazón.” Última frase tatuada en la frente de cada ser
reclutado ansiando el momento ultimo para volver a vivir su vida. Este rock
como todos los rocknroles es una daga alegre contra el autoritarismo, la rebeldía
de ser alegres pensadores diversos.
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