Prohibido - Callejeros

Prohibido – Callejeros

Después de la letra, el Análisis:

¡Está mal! no te toques más

La marihuana no hace bien, es muy mala

Te hace ver otra realidad

Te vas a atar a la fidelidad

Homosexual es una mala palabra no es de gente normal

Decís orgia y gritan pornografía

No lo intentes cantar jamás

Esta vida debe ser sostenida con total seriedad

No  escucho y sigo porque mucho de lo que está prohibido me hace vivir

No me persigo porque mucho de lo que está prohibido me hace feliz

Lo reprimido cuando esta cautivo te pide salir

No pasas te vestís muy mal

No comprometas mi trabajo muchacho correte para atrás

Sexo oral y anal entre papa y mama

Esa secuencia con frecuencia la pienso pero ellos nunca lo harán

Muchas manzanas son las que hoy y mañana se cruzan y se van a cruzar

Y en algunas se encuentra lo que algunos llaman felicidad

Me escucho y sigo porque mucho de lo que está prohibido me hace vivir

No me persigo porque mucho de lo que está prohibido me hace feliz

Lo reprimido cuando esta cautivo te pide salir.

Hoy estamos con una canción de barrio. Histórica canción de una banda que nos une a gritar: ¡Aguante mi Barrio! Las melodías se cuelan en cualquier lugar de la Argentina y las estrofas se cantan en diversas rebeldías y ojos bien abiertos.

Cada uno de estos versos nos trae una historia diferente. Y que alegría que sea así. Nos une a la realidad de una brusca manera, con filosofías de choque, con psicología de salirse de los cuerpos y sacudir la modorra de nuestras mentes. Canta como siempre y cada día nos canta mejor, al corazón. Nuestro propio zorzal.

Comienza nuestra historia de la siguiente manera: taboo si los hay y dedicado a una etapa de la juventud, nos canta la primer rebeldía del cuerpo y su total ocultamiento. En la primera frase nos dicta el adoctrinamiento social “¡Está mal! no te toques más” la masturbación te va a llevar al infierno, palabra de la iglesia. Y vamos a las malas hierbas, un porro te hace mal, te cambia la visión, es esta una consigna significativa en la bandera de la Legalización: “La marihuana no hace bien, es muy mala / te hace ver otra realidad”. 

Otro reglamento monogámico por excelencia y que suprime las realidades de la sexualidad y su “uso” cotidiano y eterno “Te vas a atar a la fidelidad”. Y acá sí que la máxima piña hacia la hipocresía mundial, que siempre intento negar la existencia hasta alegando trastornos mentales y cuanta cosa mas “Homosexual es una mala palabra no es de gente normal”. Al conjunto de placeres desmedidos y una categorización que la sucumbe a la más infame arte del diablo “Decís orgia y gritan pornografía”. Cerrando el párrafo una recomendación de que decir, más aun de que callar y ocultar, ningunea de chiste a las expresiones (sociales) anteriores “No lo intentes cantar jamás / Esta vida debe ser sostenida con total seriedad”. Simplemente hermosa contracción social-barrial en versos tan cortos.

“Me escucho y sigo” ¿capricho? Reflexión, conocimiento de uno mismo. Saber que realmente hay debajo de la piel, instintos puros sin las escuadras que condicionan nuestro cotidiano. “Por qué mucho de lo que está prohibido / me hace vivir” legalmente prohibido, socialmente condenado. Vericuetos legales/sociales permiten vivir. “No me persigo” frase que se suelta de la culpa que las opresiones generan, “por qué mucho de lo que está prohibido / me hace feliz” desprovisto de culpas, la cotidiana vivencia se puede volver felicidad. Encasillada y argumentada con esa palabra. ¡Que estribillo más extraordinario!

Y directamente desde la boca del psicólogo recibimos en nuestro diván “Lo reprimido cuando esta cautivo te pide salir”

Sigue una frase que parece estar a simple vista y con un solo significado, pero otra vez las ironías múltiples de todo lo puesto bajo la lupa de esta gran banda: no solo nos remite al patovica que no nos deja entrar al boliche, sino que nos marca la pauta de la vestimenta como carta de entrada a cualquier tipo de círculo social, castigados así en una etiqueta que es también estigma, barrera y machismo (frase detestable si las hay “ella se vestía para provocar”) “No pasas te vestís muy mal / No comprometas mi trabajo muchacho correte para atrás”.  Y a las claras de un vacío en nuestra educación, la falta de educación sexual provocando un tema por demás difícil (con desaprobación) de entender en la mente de los hijos, sacralizados los cuerpos y condenados al pecado los deseos; hacen un quiebre en la realidad suplantando lo biológico del goce con terribles demonios que nos hicieron mortales y desterrados del paraíso, castigo de Dios “Sexo oral y anal entre papá y mamá / Esa secuencia con frecuencia la pienso / pero ellos nunca lo harán”. La negación de lo posible como argumento para no destrozar la fragilidad con la cual construyen en nosotros las estructuras del pensamiento.

Y desde donde provienen las prohibiciones actuales, desde aquella jugosa manzana, igual juego de palabras para definir la yuxtaposición entre goce y felicidad interdefiniendolas “Muchas manzanas son las que hoy y mañana / se cruzan y se van a cruzar / Y en algunas se encuentra / lo que algunos llaman felicidad” encontrar en el camino, en la calle, en esos cruces con personas algunas dichosas manzanas.

Un recorrido histórico sobre reglas sociales/legales que se rompen, pero que la culpa no persigue porque hay una aceptación de lo más intrapersonal, por fuera de esas reglas que no son compartidas por todes. Repite el estribillo que se canta en cada rincón y juntada argentina.