De las palabras vacías,
a los entramados complejos.
De las soluciones alucinantes,
a los hombros cansados.
Del delirio lunar,
a la brisa matutina de errante
verde celestial.
De los panes criollos, a los mates.
Del café, a la escritura.
De las sienes saturadas,
a la oculta escultura.
De la conversación con Leila,
a la cerveza roja, individual, solemne.
De las agujas del reloj,
a las congeladas melodías.
De un rap a un tango,
ambos de Calamaro.
Y esa botella vacía, con gusto a nada.
De las caminatas solitarias,
a tu sonrisa brillante.
De las luces de tu alma,
a las noches estrelladas.
Del palpitar de tus parpados,
a mi desengaño final.
“Das palavras vazias"
estremecedor. Yo lo he encontrado un poco melancólico. Pero a mi me gustan este tipo de versos. Un saludo. Te clico en las opciones del blog lo que me parece. Feliz inicio de semana.
ResponderEliminarFeliz inicio de semana! Me alegra que sea de tu agrado. Las críticas también son bienvenidas si gustas. Abrazo.
EliminarComo un péndulo, vamos y venimos por excesos y experiencias que tienen la capacidad de congeniar u oponerse. Me encantó el recorrido al que me llevaste con estas palabras.
ResponderEliminarTe encontré en Bloguers.net
Y te quiero invitar también a mi blog. https://desdelomasobscuro.blogspot.com/
¿Puedo recomendarte allí tmb?
Hola Josefina! Gracias por leerme y comentar. Es así, oscilamos entre experiencias que solo despues del punto final podemos ver el recorrido anterior e intenté expresarlo en esas palabras. Ya te visité en tu blog. Espero que nos mantengamos en contacto. Saludos.
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