Nora la Vasca




"¿Sin juego de palabras? no tendría nada, sería como vosotros, mataos siguiendo a la manada."
Ares, El Mito y la Leyenda.

 
Estaba en Nebraska,
Haciendo asado con brasas.
Llegó Nora, la vasca,
Puso música brasilera
Empezó a hacer un guiso carrero,
Yo seguía como un guerrero,
Me rascaba la larga y bárbara barba 
Charlábamos como barras bravas,
Lo que narraba ella sobre Navarra me aterraba
Cantaba largas payadas, palabras bramaba.
Rabia había entre tanto cuento tonto,
Rimas soltaba, mucha cháchara la dicharachera vasca.

        ¡Basta! solía soltar después de carcajadas, dolía la barriga.

Hitos históricos me traía mi amiga, me distraía con su habladuría sobre Asturias, astuta, siempre llevando la batuta en la conversa mientras te tiraba data de los persas, presas fáciles del Nilo, esos pájaros con palabras de peces, todas las veces recibís lo que mereces. 

         Y los cafés después del almuerzo, dijo de todo en eso, detesto los pocos sesos y ella sabía de tantos sucesos, de tantos presos prusianos, de tantos paisajes de los Andes, del calor en Ecuador, de montañas y cimas en Lima, de locos posos en Porto, de ancianos sanos en Manaos, los loros y papagayos en los lagos de Santiago, de verduras duras y cañas con ruda, de ovejas y pastura, de caballos y monturas, de trote y herraduras, de flamencos y pencos y pisco, de mordiscos y vómitos en el piso, de cabellos rulos y lisos, de caballeros y damas, de quien da más en las Bahamas, bah, jamás descansaba, sobre las sabanas del Sahara, como se vivía la vida en Turquía y algunas que otras mentiras, Santa Fe de los cafés, selvas abiertas y las praderas desiertas, selvas cerradas y pampas habitadas, monasterios de los muchos dioses, mares de los azahares, de arenas, de flores y tertulias, de revolucionistas y capitalistas, de mediocres ocres, tantos oros, en tantos tonos tontos. 
Hablaba de la dura amargura, de los finos vinos, de los árboles y los pinos, de las guerras futuras por las aguas, tierras de perras y torturas, de ratas y tartas, de los tártaros, de las aguas de los cántaros, de quienes hablan hasta hartaros, de vos, de mi, del yo, de ella, del ello, de ellos, de vosotros, de los nuestros y los otros, de Gilda y del Potro, del tenis de Del Potro, de suicidios y del alboroto del aborto. De los santos, de los femicidios, suicidas y homicidas, de sífilis y sida, lo que nunca me decía era como se sentía, no hablaba o trataba de como estaba.

¡Pará ya, por favor! Se está saliendo del medidor del meridiano ¡y ya estoy hasta las manos, vamos! La pucha que disfruta, de tan dulce fruta, la verba, ya verborrágica ¿y la gracia? Gracias, García y se reía y no paraba de contar cosas aterradoras sobre Navarra y Andorra, con Nora la vasca, se te pasa la hora.

4 comentarios:

  1. Amé!!! Siento que soy parte de una charla con café, en espacio grande con cuadros vintage de coca-cola, una heladerita SIAM, y esas charlas melancólicas...cargadas de política...está GENIAL!!!MUCHAS COSAS EN MI MENTES DESPUÉS DE NORA LA VASCA

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  2. Que hermoso! sentí que estaba charlando con Nora la vasca!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Que hermoso juego de palabras, tan explícito!!!

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