22 de Julio



"Decretado está: el fin, será el 22 de Julio. Decretado por los cielos, el comienzo. El fin y el comienzo. El final abrupto y el comienzo sereno de la nueva era.

Los finales no son abruptos, pero en algunos casos se puede vislumbrar perfectamente como un punto final, en el mismo momento en que ocurren.

Muchas veces lo que ocurre es que podemos, después de un tiempo, ver el final de una era estando a la mitad de otra, quizás siempre mirar el pasado es ver los fines y los comienzos, quizás por regla científica de los estudiosos de la historia, de la historiográfica mas precisamente. 

Entonces, volvamos a la primera línea. El final estaba decretado para Matiantis, ciudad de muros fuertes, aliados fieles y diplomáticos hábiles. Estaba declarada. Era el fin cercano. Faltaban ya pocos días, mas la población no temía. Sabía desde siempre esta fecha. Sabía que iba a suceder, un fin temible, abrumador y eficaz."

-Es malísimo... muy malo ¡Le pusiste tu nombre a la ciudad! ¿En que estabas pensando? ¿No vas a parar de mirarte al espejo?...
- ¿Y vos qué mierda sabes? Es solo el comienzo le falta pulir mucho...

Le arrebató de la mano la hoja con esos primeros párrafos escritos a modo de borrador, bramaba de ira contra su hermano menor.

- Bueno che, no te enojés...
- Me enojo todo lo que quiero, porque sos un estúpido...
- Mirá pelotudo, si no querés que te de mi opinión sobre tus textos de mierda no me los mostrés más. ¡Y que te de una opinión tu abuela! ¿Sabés? ¡Tu abuela!
"Es la misma que la tuya, bobo" murmuró mientras abandonaba el living y subía las escaleras hacia su habitación. "Pendejo de mierda, pendejo de mierda" repitió varias veces mientras se acostaba en la cama y con las manos se tapaba la cara.

"Todo lo que hago esta mal" pensaba "pero esta vez no, esta vez no todo esta mal. Lo único que esta mal es habérselo mostrado. A él, que no entiende una chota. Es un pelotudo además..." siguió lamentándose. 

El pibe le había metido mucha ficha a la creación de esa idea que torpemente había escrito. Pero estaba tan contento, le parecía una historia fabulosa, por eso se lo quiso mostrar a su hermano. 

Tenía la historia de la pareja principal, un varón que se enamoraría perdidamente de una muchacha de los arrabales, ella primero lo odiaría porque que la familia de él le había estado robando el pan a su familia, de clase obrera, pero que con varios encuentros ella también se enamoraría y podrían tener un amorío hasta que él pudiera tener un puesto de poder donde repartiría los bienes y... "el pelotudo ese, ¿Quién mierda se cree que es para pisotear lo que habría sido la mejor historia que se me ocurrió desde que soy escritor?" Matias dice que es escritor, "porque el que escribe ¿qué es sino? Un escritor, obvio" y nadie quería refutarlo. En parte tiene razón, lo que esconde es que el anhela con toda el alma llegar a ser un gran escritor. Por eso se inscribió en la Facultad de Filosofía y Humanidades de La Universidad Nacional De Córdoba, en la carrera de Licenciatura en Letras Modernas; está en primer año pero ya dice que quiere ser profesor de la universidad, que va a crear una cátedra específica para explicar lo maravilloso de su propio arte.

Todo lo que Matias escribe se lo da a devorar Daniel, su hermano mas chico, de 13 años. Daniel no tiene pelos en la lengua, dice lo que le parece y de verdad no le importa una mierda si sus palabras pueden llegar a ofender a las personas a las que va dirigida. Matias se las presenta igual, necesita su aprobación aunque diga que no. Daniel parece ser un critico de todo y al que toda la familia le presta mucha atención a lo que el decida. Es así que la última vez que se fueron de vacaciones el lugar lo eligió el más chico. 

Papá y Mamá trabajan todo el día. Papá es albañil y viene muy cansado al caer el sol, Mamá cuida a una viejita a la mañana, a varias cuadras de la casa de ellos y por la tarde limpia algunas casas. La mano esta dura y tienen que hacer muchos esfuerzos, ahora que hay trabajo.
 
Matias este año comenzó la facultad y Daniel continúa en la secundaria. Ambos de pocos amigos. Pero Daniel es mucho más extrovertido que Matias. Quien además sufre mucho para lograr una conversación con las mujeres y para colmo de males expresivos está enamorado de su única amiga. "Sos un cagón de mierda vos ¿Cuándo le vas a encarar a Lore? ¿Vos pensás que ella no sabe que te mareas por ella? Ella ya sabe todo papá, pero espera que vos le demuestres lo que sentís. ¡No entendés nada de mujeres vos, eh!" suele maltratarlo Daniel, a lo que Matias le responde que es él que no sabe nada. Pero ambos saben que no le dice nada por miedo.

Desde que Matias escribe, perdón, desde que Matias es escritor (como le gusta corregir a los que hablan del tema) el único lector ha sido su hermano. "Te falta creatividad Matias" es una de las primeras frases que usa Daniel para referirse a los escritos. "Le falta alma a tus palabras che... solo agrupás oraciones, poco descriptivas. Eso esta mal. Dale mas sabor a tus descripciones, contá más de los personajes. Porque de verdad que ese tal Jacinto no se entiende si es un herrero pelotudo o un chabon yankee con doctorado en decir boludeces, ¿me entendés?" le había aconsejado cuando le presento "La Historia de Jacinto, Herrero Filosófico de Derecha." Los consejos no estaban mal, lo que estaban mal eran los textos. Pero bueno, ¿qué se puede esperar de alguien que recién comienza? "¡Qué lo hagas bien, pedazo de forro inservible!" contestaba Daniel.

Papá volvió tarde, casi de noche, no dijo ninguna palabra cuando atravesó el living. Se fue derecho bañarse para sacarse todo el cansancio y la mala onda de un miércoles sumamente caluroso, también algún que otro olorcito a alcohol, sabía que a Mamá le desagradaba.

"Otra vez tomando..." había dicho Mamá, que cocinaba mientras los hermanos discutían, para variar:

- Ya te dije sos un pelotudo, como el personaje de la otra vez El Indio... Carajoren.
- Zatazoen, El Indio Zatazoen.
- ...el indio poronga ese, ¿vos te pusiste a pensar? ¿Un indio de las montañas que encuentra una píldora entre unas piedras que es la cura para la enfermedad más fuerte del universo que habían traído los alienígenas? ¿Posta? ¿Vos me estás cargando?
- ¿Qué, qué tiene? ¿Qué tiene de malo? ¿Alguna vez escuchaste una historia así? ¡NO! ¡JAMÁS!
-Bajá la voz Matias - sentencio Mamá.

Después de unos segundos:

-esa historia es malísima...
-terminala culiao'
-posta es malísima, solo a vos se te ocurren historias tan malas. ¿Porque no escribís algo como: "Di Algo En El Diálogo" o "A Orillas De La Luna" o algo como "Al Otro Lado Del Papel", "El Sol De La Mañana", "¿Es tu Alegría Mi Dolor? Yo Caeré", "Saturad", "¡Feliz Cumple Mi Reina!", "Celeste De Los Cielos Rojizos"?

Interminables títulos le daba Daniel, cada uno de ellos era una historia que Matias no sabría escribir, pero como títulos eran geniales. Matias escuchaba con atención las palabras de su hermano, lo admiraba, tenía facilidad para las palabras, justo lo que a él le faltaba.

-¿Y si escribo sobre un escritor que no sabe escribir?
- ¿Y se va a llamar Matias?
- ¡No me tratés de estupido eh! Que te voy a cagar a trompadas ¡Gil!
- ¡BASTA! ¡BASTA LOS DOS! 

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